Pasos

	1 Mantén a tu hámster en un hábitat con clima cálido, pero nunca expuesto al sol directo. Su organismo no soporta los climas fríos ni los cambios bruscos de temperatura.
	2 Ten en cuenta que el hámster naturalmente construye madrigueras. Para evitar que las haga, coloca en la jaula materiales que le permitan esconderse, como aserrín o troncos huecos. Inclusive cuando tienen cría, realizan sus nidos con este material.
	3 Como es muy propenso a enfermarse del estómago, cambia el agua todos los días o cada dos días.
	4 Colócale una rueda de ejercicio en su jaula para que pueda entretenerse y de esa manera mantenerse en forma.
	5 Aliméntalo con semillas, frutos, verduras bien lavadas, o comidas balanceadas para hámster. Otras comidas que puedes administrarle con periodicidad son las frutas secas, avena, maíz, maní, semillas de girasol.
	6 Mantén su jaula limpia, no dejes que se acumulen restos de comida que pudieran reproducir bacterias. Cambia el aserrín 2 veces por semana.

Importante

Vigila su comportamiento y su estado de ánimo, y ante cualquier cambio extraño, consulta con tu veterinario para detectar a tiempo cualquier enfermedad que pudiera tener.